viernes, 24 de junio de 2011

Mirar.

Como me gusta observar, percatarme de pequeños e importantes detalles que ocurren a mí alrededor, pero sobretodo, como me gusta mirar atrás.
Darme cuenta de todo lo pasado, que parece tanto y tan poco comparado con lo que quiero vivir, desear y expresar. Tan y tan poco…
Siento que nuestro corazón y con él todo nuestro cuerpo, esta reducido a un pequeño reloj de arena con cada partícula contada, imperturbable y destinada a cruzar el límite que la separa del presente al pasado.
Que rabia me da ese control, pero sobretodo, que rabia me da tener tantos relojes a mi alrededor, alertándome, diciéndome que llego tarde, que no me queda mucho tiempo para disfrutar, que se acaba la noche y llega el día, que se consume la luz y llega la oscuridad.
Le cambiaria la hora a todos y cada uno de los relojes del mundo, creando el caos, la gente impuntual, las comidas en horarios extravagantes, las noches con Sol y los días con luna.
Pero lo que más me gusta es mirar atrás cuando acabo de dejar a una persona importante irse por un camino distinto al mío,  mirar sus pasos, la energía que desprende su cuerpo, su humor y los posibles cambios que yo haya producido en el.
Como me gusta mirar atrás.

1 comentario:

  1. Precisament parlavem d'això fa dos dies! A mi també m'encanta mirar.

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