martes, 28 de junio de 2011

Molt trist em sembla.

Fa un temps vaig anar a Barcelona, i passant per les rambles vaig trobar-me amb el típic home religiós que no té res millor ha fer que anunciar la fi del món i dir que tots morirem d’aquí molt poc. De petita aquella gent em feia por, em deien en poques paraules: no has viscut res i moriràs d’aquí molt poc.
De petita pensava en com podia ser la mort, m’imaginava un món fosc sense pensaments, imaginava el meu cos neutre, immòbil i inservible ,però no imaginava on anava la meva ment  i al no poder saber que era la mort, plorava de ràbia.
La mort es una paraula tant natural com la vida, però la diferència entre les dues es molt clara: no sabem res de la mort , que comporta, que se sent...
Però ara he après a no pensar-hi, no dedicar-li ni un segon de la meva vida.
Va ser en aquell moment que em vaig acostar a aquell home i li vaig preguntar que pretenia estant allà, i l’ultima frase que li vaig dir abans de donar mitja volta va ser: si dius que la vida esta apunt d’acabar-se, aprofita-la i no la malgastis així.
No se perquè però em vaig quedar molt satisfeta amb la cara que va posar, espero que ara mateix estigui fent alguna cosa més interessant que posar-se al mig del carrer amb una pancarta i proclamar la fi del món a crits. 




lunes, 27 de junio de 2011

Silencio.




Recorría esa calle cada noche, pero mis manos seguían cerrándose con fuerza al pasar, un escalofrió tensaba mi espalda al pisar la única escalera que daba entrada a ese lugar.
No había luz en esa calle, las farolas rotas, parpadeaban iluminando tenuemente el suelo y dejando entrever el camino de mis pisadas.
El viento hacia susurrar a cada árbol, creando un sonido extraño, quizá demasiado extraño para ser real, pero demasiado real para ser un simple sueño.
Un sueño.
No tenía un destino claro, tampoco sabía que hacia allí, era todo muy curioso, como si mi vida se hubiera resumido a cruzar una calle y no recordara nada mas, excepto mi nombre, Jace.
 El médico llamo a Denise, esta estaba débilmente apoyada al respaldo de la silla del hospital y observaba tristemente a la gente pasar, esperando ver a su hijo aproximándose a ella. Hacía ya medio año que su hijo Jace había sufrido un accidente y el médico le informó de que las posibilidades de que despertara del coma eran mínimas, no tuvo mucho tacto al decírselo pero ella ya estaba satisfecha quería las cosas claras y no quería basarse en mínimas esperanzas.
Se acercó hasta la habitación de su hijo y lo contemplo un segundo, se sentó en el borde de su cama i le atrapó con fuerza la mano derecha, después las lagrimas surcaron su delgado rostro.
Un escalofrío hizo vibrar mi mano derecha, cerré los ojos y me concentré en huir de ese lugar, pero en lugar de eso, al abrirlos me encontré de frente con una chica, parecía asustada pero mis ojos debían tener una pizca de desesperación y de tristeza, que la hicieron confiar en mi.
Tenía el cabello negro y rizado, le caía por la cara en forma de muelles irregulares, sus ojos tenían un color verde parecido a las hojas después de la lluvia.
Ella no hablo, se limito a mirarme, era la primera persona que veía allí i era extremadamente bonita. Me acerqué, pero ella no retrocedió, le sostuve la cara contra mi mano y la besé.
Denise notó un leve movimiento en los parpados de su hijo, su corazón vibró a causa de una irremediable ola de esperanza.
Lo que notó con ese beso fué tan sincero que me transporto a otro mundo, me sentí como si hubiera nacido de nuevo, fué como una luz dentro del único oscuro sitio que conocía, dejé que mis ojos se cerraran.
La apreté contra mí pero algo sucedió, su cuerpo se evaporizo, abracé simplemente el aire que me rodeaba, temía abrir los ojos, no quería volver a estar solo, pero al abrirlos me encontré en una habitación iluminada, estaba muy confuso, una mujer  estaba a mi lado gritando mi nombre.
Me levante, la mujer lloraba y me miraba también confusa, yo buscaba a esa chica, recordaba el silencio de sus labios y esos ojos verdes.
Mi mundo daba vueltas, me fije en la camilla de al lado y abrí los ojos con fuerza, ella estaba allí, su pelo se mezclaba en su rostro y sus ojos estaban cerrados.
Me acerqué a ella la mujer me hablaba, no me importaba, entraron diversas personas vestidas de blanco, también hablaban, tampoco me importaban, en absoluto.
Me centré en ella y la besé, todos parecían escandalizados pero sus gritos no me molestaban, ahora se convertían en música en mi interior.
Abrió los ojos, y la miré, ella me miro en silencio, le sonreí.
Y ella me sonrió.

viernes, 24 de junio de 2011

Mirar.

Como me gusta observar, percatarme de pequeños e importantes detalles que ocurren a mí alrededor, pero sobretodo, como me gusta mirar atrás.
Darme cuenta de todo lo pasado, que parece tanto y tan poco comparado con lo que quiero vivir, desear y expresar. Tan y tan poco…
Siento que nuestro corazón y con él todo nuestro cuerpo, esta reducido a un pequeño reloj de arena con cada partícula contada, imperturbable y destinada a cruzar el límite que la separa del presente al pasado.
Que rabia me da ese control, pero sobretodo, que rabia me da tener tantos relojes a mi alrededor, alertándome, diciéndome que llego tarde, que no me queda mucho tiempo para disfrutar, que se acaba la noche y llega el día, que se consume la luz y llega la oscuridad.
Le cambiaria la hora a todos y cada uno de los relojes del mundo, creando el caos, la gente impuntual, las comidas en horarios extravagantes, las noches con Sol y los días con luna.
Pero lo que más me gusta es mirar atrás cuando acabo de dejar a una persona importante irse por un camino distinto al mío,  mirar sus pasos, la energía que desprende su cuerpo, su humor y los posibles cambios que yo haya producido en el.
Como me gusta mirar atrás.

sábado, 18 de junio de 2011

massa importància a la mort.

Bellesa putrefacta i dèbil, trencada pels dolços suspirs de la mort.
Abans incoherència de paraules sortint de la seva boca i ara res, silenci.
Pel seu cap passaven milers de plaers, cada un en forma de cabell ondulat. Ara poc a poc es consumeixen fins crear una calabera.
Passos que t'apropen al mateix final que a tots, rics i pobres, afortunats i tristos.
Però a l'altre banda de la balança on la mort sembla protagonista hi ha l'amor i els records, que mantenen sempre viva i amb la mateixa calor a les persones que semblaven perdudes.
Per mi aquestes dues paraules són molt més importants que la mort.
"Quan Edison va morir va demanar al seu fill que captures el seu últim suspir en una proveta ja que en ell estaria la seva ànima. El seu darrer suspir es troba en un museu de Michigan."

viernes, 17 de junio de 2011

Ilusiones

Rebeldia de colores ante mis ojos, escaleras que se extienden escalando tus pies, gotas de agua huyendo de la lluvia, sabores que palpitan en tu boca, magia, música, ruidos, sonidos, mareando tu cabeza, desordenando tus ideas.

BASTA!

Silencio.

Extraña seriedad calmando tu cabeza, ideas objetivas. Tranquilidad, pajaros ordenadamente volando en grupo, sin alarmas, rutinariamente. Nada. Nada. Nada.

BASTA!

Rebeldia.

jueves, 16 de junio de 2011

Dos parrafos,sin mucho sentido.

Al tocar ese instrumento mi cuerpo se movió solo, la música me envolvió y mis dedos de deslizaron ligeramente apretando cada cuerda, con un extraño cuidado.
Paré, dejando la melodia a medias con un sonoro acorde.
Lo miré y recorrí suavemente su contorno.
Sonreí, sin duda, ese violín, seria mio.



Mi cuerpo se estremecia ritmicamente siguiendo el compás de mi respiración, mi aliento se perdía entre el helado viento.
Empecé a temblar, el terror aprisiono mi mente y con ella cada parte de mi cuerpo.
Mis manos se cerraron, apretando fuertemente las uñas contra la piel, la sangre empezó lentamente a pintar mis dedos, como si fuera otro tipo de arte, una pintura hecha del miedo.




Per polítics i medis de comunicació: digues una mentira tres vegades, fins que sigui veritat.